La Fundación de Amigos de Niños con Leucemia y Cáncer (FANLYC) ha sido un pilar en la lucha contra el cáncer infantil en Panamá, beneficiando a unos 700 niños al año. Un evento crucial para esta causa es el ‘Relevo por la Vida’, donde equipos compiten en una carrera de relevos para recaudar fondos. Este año, el Club Rotario de David, patrocinador oficial del evento, tuvo el privilegio de apadrinar a Edniel Vargas.
Edniel, un valiente niño de 8 años de Las Lomas, fue diagnosticado con Leucemia Linfoblástica Aguda. A pesar de los desafíos que enfrentó, como la separación de su familia durante el tratamiento, Edniel nunca perdió la esperanza ni dejó de soñar. Uno de sus mayores deseos era volar en avión y, aunque no pudimos llevarlo a otros países, decidimos hacer realidad parte de su sueño.
Con la ayuda del Capitán Quintana de Air Panamá y del Dr. Yako Barría, organizamos una sorpresa especial para Edniel. El día comenzó con una visita a un avión de Air Panamá en el aeropuerto Enrique Malek. La emoción de Edniel era evidente desde el momento en que llegamos. El Capitán Quintana y su tripulación lo recibieron con los brazos abiertos y le mostraron cada rincón de la aeronave, explicándole detalladamente cómo funcionan las cosas a bordo de un avión. Edniel escuchaba atentamente, absorto en cada palabra y cada detalle.
Luego llegó el momento más esperado: la visita a la cabina de pilotos. La emoción de Edniel fue palpable cuando lo invitaron a entrar. Con los ojos brillantes de asombro, se sentó en la silla del piloto, rodeado de todos los instrumentos y controles que hacen volar un avión. El Capitán Quintana le explicó para qué servía cada botón y palanca, y Edniel, asombrado, asentía y hacía preguntas curiosas. Fue un momento mágico capturado por el fotógrafo Mario Calvo, quien nos donó su tiempo para inmortalizar este momento especial.
Pero la sorpresa no terminó ahí. Después de su visita a Air Panamá, llevamos a Edniel a vivir la experiencia de ser un piloto real en un vuelo privado gracias al apoyo del Dr. Yako Barría. Edniel subió a una pequeña aeronave en compañía de su madre y el piloto. Desde el puesto del copiloto, Edniel pudo sobrevolar la ciudad de David y sus alrededores. Desde el aire, pudo ver el hermoso paisaje de la región, con sus campos verdes, montañas majestuosas, ríos serpenteantes y el espectacular golfo de Chiriquí. La sonrisa en su rostro y la emoción en sus ojos eran inolvidables.
Esta experiencia, sin duda, fue mucho más que solo un vuelo. Fue la oportunidad de hacer realidad un sueño, de demostrar que, a pesar de los desafíos, siempre hay esperanza y que, con el apoyo adecuado, podemos superar cualquier obstáculo.
Esta experiencia inolvidable no solo quedará grabada en la memoria de Edniel, sino también en nuestros corazones. Nos recuerda la importancia de unirnos para hacer una diferencia en la vida de otros y nos motiva a continuar con nuestro trabajo en Rotary. Agradecemos especialmente al Dr. Yako Barría, al Capitán Quintana y a Mario Calvo por su generosidad y apoyo.
Esperamos que esta historia inspire a nuestros socios actuales y potenciales a servir a los demás y a hacer realidad los sueños de niños como Edniel. Juntos, podemos marcar la diferencia. #GenteDeAccion.