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📖 Carta de Domingo
La educación: proyectos que transforman comunidades
Queridos amigos rotarios:
Cada vez que un club invierte en educación, siembra mucho más que conocimientos: siembra futuro, esperanza y oportunidades. La educación es el puente que conecta a nuestros niños y jóvenes con un mañana mejor, y Rotary ha entendido que allí es donde nuestra huella puede ser más profunda.
En Panamá, los clubes han apostado por proyectos que combinan innovación y cercanía. Las aulas interactivas han cambiado la manera en que los estudiantes aprenden, acercándolos a la tecnología y a nuevos métodos didácticos. La entrega de mochilas al inicio de clases se convierte en un gesto poderoso: un niño con útiles escolares en sus manos empieza el año con confianza y motivación. Y qué decir de las mini bibliotecas comunitarias, pequeñas casas llenas de libros que, en realidad, son ventanas abiertas a otros mundos. Todo esto forma parte de una verdadera transformación educativa que nuestros clubes impulsan con pasión.
En Costa Rica, el talento y la cultura encuentran espacio en los concursos de deletreo, donde cientos de estudiantes muestran disciplina y esfuerzo en algo tan esencial como el buen uso del lenguaje. A la par, los clubes han promovido una sólida cultura de paz, sembrando desde la escuela los valores de respeto, tolerancia y diálogo, para que las próximas generaciones vivan en sociedades más justas y pacíficas.
En El Salvador, la solidaridad se viste de esperanza cada vez que un club organiza la entrega de mochilas escolares a niños de comunidades vulnerables. Pero los rotarios salvadoreños van más allá: con programas de becas, abren las puertas de la educación superior a jóvenes que, de otra manera, verían truncados sus sueños. Cada mochila y cada beca representan un compromiso con la igualdad de oportunidades.
En Nicaragua, los rotarios trabajan con corazón en lo que ellos llaman “proyectos de amor”. Se trata de iniciativas que llegan directamente a los niños y jóvenes, brindándoles espacios para aprender, crecer y sentirse acompañados. Allí, la educación se mezcla con el afecto y la cercanía, porque Rotary entiende que enseñar también es amar.
Estas experiencias nos recuerdan que la educación no es un lujo, es una necesidad. Y que cada pequeño proyecto, desde una biblioteca hasta un concurso de deletreo, es una semilla de transformación que florece en nuestras comunidades.
Amigos, los invito a seguir soñando en grande y a continuar apostando por la educación como el camino más seguro hacia un futuro de paz, desarrollo y esperanza.
Con afecto rotario,
PGD Antonio M. Singh C.
Orgulloso socio del Club Rotario de David
Distrito 4240
📖 Sunday Letter
Education: Projects that Transform Communities
Dear Rotarian friends,
Every time a club invests in education, it sows much more than knowledge: it sows future, hope, and opportunity. Education is the bridge that connects our children and youth with a better tomorrow, and Rotary has understood that this is where our footprint can be deepest.
In Panama, clubs have committed to projects that combine innovation and closeness. Interactive classrooms have changed the way students learn, bringing them closer to technology and new teaching methods. Distributing backpacks at the beginning of the school year becomes a powerful gesture: a child with school supplies in hand begins the year with confidence and motivation. And let’s not forget the community mini libraries, small houses filled with books that, in reality, are windows open to other worlds. All of this is part of a true educational transformation that our clubs promote with passion.
In Costa Rica, talent and culture find a place in spelling contests, where hundreds of students show discipline and effort in something as essential as the correct use of language. At the same time, clubs have promoted a strong culture of peace, planting in schools the values of respect, tolerance, and dialogue, so that future generations may live in more just and peaceful societies.
In El Salvador, solidarity is dressed in hope every time a club organizes the distribution of school backpacks to children in vulnerable communities. But Salvadoran Rotarians go even further: with scholarship programs, they open the doors of higher education to young people who would otherwise see their dreams cut short. Each backpack and each scholarship represent a commitment to equal opportunity.
In Nicaragua, Rotarians work with heart in what they affectionately call “projects of love.” These are initiatives that reach children and youth directly, providing them with spaces to learn, grow, and feel supported. There, education is blended with affection and closeness, because Rotary understands that teaching is also an act of love.
These experiences remind us that education is not a luxury, it is a necessity. And that every small project, from a library to a spelling contest, is a seed of transformation that blossoms in our communities.
Friends, I invite you to keep dreaming big and to continue investing in education as the safest path toward a future of peace, development, and hope.
With Rotarian affection,
PDG Antonio M. Singh C.
Proud member of the Rotary Club of David
District 4240
